La impotencia, la depresión, el estrés, la ansiedad, el aburrimiento, la preocupación, ¿quién de nosotros no ha experimentado uno o más de estos síntomas mientras navegamos por la crisis actual de COVID-19?

Reconociendo la confusión que todos enfrentamos juntas, el Centro de Bienestar Cardiovascular Linda Joy Pollin para Mujeres en el Hospital Hadassah Ein Kerem nos ofrece algunos mecanismos de afrontamiento muy útiles y reflexivos.

Cómo evitar comer emocionalmente:

  • Intenta evitar aburrirte. Si descubres que el aburrimiento te hace comer, prepara una lista con anticipación de las actividades que puedes realizar, como llamar a un amigo, leer un libro o participar en un pasatiempo, como dibujar, tejer o bailar.
  • Tenga bocadillos saludables preparados; asegúrese de tener muchas frutas y verduras en casa, pretzels de trigo integral o palomitas de maíz bajas en grasa. Trate de evitar comprar bocadillos poco saludables, ya que es más difícil evitar la tentación una vez que están en la cocina.
  • Trate de identificar las situaciones o momentos del día que pueden causar una alimentación emocional e investigue los sentimientos que los causan. Piensa en abordar esos sentimientos de otras maneras. Para ayudar a lidiar con los sentimientos negativos, puede intentar involucrar otros sentidos, como escuchar música, ducharse o realizar actividad física.

Cómo hacer tiempo para hacer ejercicio:

  • Reconozca que el ejercicio quema calorías, mejora la salud cardiovascular, alivia el estrés y, hoy en día, puede romper la monotonía de estar encerrado todo el día.
  • Intente ejercicios aeróbicos, como saltar gatos, saltar la cuerda o, si tiene escaleras en su casa, subir y bajar las escaleras.
  • Trabaja en tus músculos centrales; pruebe estocadas, sentadillas, abdominales y tablones.
  • «Personalice» con lo que tenga en casa: botellas de agua o productos enlatados como pesas, una escoba para estirar los brazos o un taburete para subir y bajar.
  • Trate de mantenerlo durante al menos 20 minutos para aumentar su pulso y sudar.
  • ¡Diviértete con eso! Pon tu música favorita e invita a la familia a unirse. También puedes usar los muchos videos de entrenamiento de YouTube o entrenar con un amigo a través de Zoom. Intente hacer un poco más cada día y termine esta cuarentena en mejor forma de lo que comenzó.

Cómo cuidar su bienestar emocional mientras está aislado:

  • Use el buen juicio cuando se trata de mantenerse actualizado. Asegúrese de que su información provenga de una fuente confiable (por ejemplo, un sitio web del gobierno) y programe un tiempo limitado para verificarla diariamente. De lo contrario, abstenerse de seguir las noticias obsesivamente, ya que esto puede aumentar su ansiedad.
  • Haz tu mejor esfuerzo para mantener una rutina positiva. Es importante llenar su día con actividades positivas y mantener la mayor rutina posible. Lea un libro que haya querido leer, mire un interesante programa de televisión o película, pruebe una nueva receta. Dentro de los límites de tomar las precauciones adecuadas, encuentre formas divertidas y productivas de ocupar su tiempo.
  • Encuentre las oportunidades que ofrece este momento desafiante. Las limitaciones de nuestras actividades habituales ofrecen algunas oportunidades sorprendentes. Considere los elementos de su lista de tareas pendientes a los que generalmente no tiene tiempo para acceder y utilice su tiempo de inactividad inesperado para trabajar en ellos. Esto mejorará su sensación de productividad y control.
  • Conéctese con sus seres queridos y amigos para construir sus relaciones. Si tiene niños en casa, aproveche el tiempo para jugar con ellos, leerles o simplemente hablar con ellos. Llama a tus amigos para una buena conversación. El apoyo social es un maravilloso antídoto contra la ansiedad. Recibir y brindar apoyo emocional puede aliviar el estrés que estás experimentando.
  • Intenta respirar atentamente para aliviar el estrés. Se sabe que la respiración profunda reduce la respuesta al estrés fisiológico del cuerpo. Si se siente particularmente ansioso, tómese unos minutos para respirar durante una cuenta de cuatro segundos, aguante durante dos segundos y exhale durante seis segundos. Repita de cuatro a seis respiraciones y, si es posible, continúe hasta que su cuerpo se sienta más tranquilo y sus músculos estén más relajados.
  • Recuerde que la vida continuará. Recuerda que nada es permanente; todo cambia. Puede haber una «nueva normalidad» por un tiempo, y todos nos adaptaremos a ella. No importa cuán difíciles parezcan las cosas en ese momento, nada es para siempre.