En las vacaciones, a poco tiempo de entrar a la escuela, David Fintzi fue electrocutado al tocar líneas eléctricas activas, mientras subía al vagón. “La carga me sacó volando”, dijo David.

Cuando los médicos en Rumania y especialistas en Alemania lo vieron, temían no poder salvar su vida, por lo que la comunidad judía arregló que volara al Hospital Hadassah para ser tratado. Escucha a David y a sus padres contar su historia en http://bcove.me/5rlvi3t5

Lee más acerca de la difícil e inspiradora experiencia de David enhttp://www.hadassahinternational.org/news/article.asp?id=2597