“Cuando llegue al Centro Médico Ziv en Safed”, recuerda el profesor Oz Shapira, jefe de la Unidad  Cardiológica del Hospital Universitario Hadassah “Me encontré con un hombre en la cúspide de la muerte”.

El Profesor Shapira había sido nombrado como consultor en el caso de Zion Farjan de 58 años de edad, quien acababa de sufrir un ataque al corazón y estaba experimentando un ritmo cardiaco muy irregular. A medida que su situación se iba deteriorando sus sistemas corporales comenzaron a fallar. Los familiares del paciente junto con el profesor Shapira después de consultar con sus colegas de Hadassah decidieron que lo mejor era enviar por transporte aéreo a Zion hacia Jerusalén y ahí llevarlo directamente a la Unidad de Cuidados Intensivos de Hadassah.

La cámara izquierda del corazón de Zion era la más débil después de haber sido dañada por cicatrices de ataque cardiacos anteriores.

En Hadassah, el Profesor Shapira y su equipo lograron detener el deterioro y llevar al paciente a la conciencia haciendo que éste ya no requiriera ser conectado a un respirador.

Como explica el Profesor Shapira, “Decidimos implantar un corazón artificial. Hasta ahora la cirugía ha sido un éxito y el paciente esta caminando al rededor d ella unidad. Está esperando una donación de un corazón humano, pero el corazón artificial hará que la brecha de espera se cierre”.

El Profesor Shapira agrega, “Hadassah puede realizar los procedimientos más complicados gracias al nivel del personal tan distinguido que colabora, brindando atención médica y enfermería de alto nivel. Es así que podemos dar esperanza a los pacientes más enfermos, tanto de Israel como de todo el mundo”