Dvir Mussai era tan solo un niño de 13 años quien salió a una excursión de la escuela a recoger cerezas con el objetivo de ayudar a un granjero judío llamado Nati Ozery. Esto sucedió el 11 de junio del 2002.

“La verdad es que yo no debí haber ido a la excursión. No había traído conmigo la hoja de autorización y a propósito había decidido llevar puesta mi ropa de Shabat, el cual, ciertamente, no era el atuendo más apropiado para recoger cerezas. Yo era un adolescente rebelde como muchos otros, sin embargo la escuela me llevo de excursión”.

Durante la excursión, él y dos amigos más estaban portándose mal haciendo tonterías, así que uno de los maestros les ordenó que se fueran de regreso a los camiones para llevarlos de vuelta al colegio.

Al acercarse a la puerta de metal donde estaban estacionados los autobuses, Dvir pisó una mina terrestre, la cual estaba a propósito ahí para matar al agricultor.

“Recuerdo haber salido volando, mis piernas volaron, recuerdo también el olor a pólvora, el ruido y el zumbido en mis oídos. Muchas piedras volaron encima de mí al caer al piso” comenta Dvir.

El médico militar que acompañó a los niños a la excursión fue el primero en reaccionar, no podía hacer mucho debido al sangrado masivo. Puso torniquetes en ambas piernas de Dvir, posteriormente llegó una ambulancia que lo transportó al Hospital de Hadassah de Ein Kerem.

Los padres de Dvir Hanna y Mutti Mussai, llegaron una hora después.

Para entonces Dvir había sido trasladado de la unidad de trauma dirigida por el Profesor Avi Rivkind, a la sala de operaciones. Durante 6 horas un equipo de cirujanos de Hadassah de diferentes especialidades trabajaron en conjunto para salvar la vida de Dvir.

Debido a que Dvir había sido herido debajo de la cintura, su tracto intestinal y todo lo que lo rodeaba estaba dañado. El cirujano designado como jefe de su situación fue el Profesor Alon Pikarsky.

“Primero debían salvar mi vida y detener la hemorragia” comentó Dvir. Debido a que fue herido en el campo, cada una de las heridas estaban sucias y propensas a infectarse. Les tomo dos días limpiar y lavar la suciedad.

“Eventualmente fui transferido fuera del UCI debido a que había ocurrido otro ataque terrorista ocasionado dentro de un autobús que venía de Gilo en el que un suicida se hizo explotar”

Estando es su oficina, el día del bombardeo, el Profesor Rivkind estaba revisando el caso de Dvir, se dio cuenta y se dijo a sí mismo, “Este joven será nuestro paciente por el resto de su vida”.

Y así es como ha sido. Actualmente, Dvir es un apuesto hombre de 26 años casado con Orly y padre de Yair de dos años, ha tenido que pasar más de 30 cirugías. “¿Quien está contándolas?” bromea Dvir, también se las arregla para participar como voluntario en el Herzstein Heritage Center de Hadassah, quien busca ser un ejemplo para todas los sobrevivientes de ataques terroristas que sean tratados en Hadassah, asimismo busca ser un portavoz de la HWZOA de Hadassah a nivel internacional. Él también trabaja en una oficina de comercio familiar la cual es dirigida por “El gran hermano que durmió conmigo cada noche mientras había sido gravemente herido”.

Lamentablemente el agricultor de cerezas Nati Ozeri murió tras recibir un disparo de terroristas quienes habían fallado en el intento con la mina que había herido a Dvir. Dos de los hijos del agricultor fueron heridos con disparos de ametralladoras y fueron tratados en el centro Charlotte R.Bloomberg de Hadassah…”Ellos fueron los primeros de los cientos de víctimas del terrorismo a quienes Dvir ha visitado y animado”.

“Yo estuve ahí, eso fue lo que facilitó ir a visitarlos”

“Estoy muy agradecido con el personal que salvó mi vida, quienes trabajan y ponen su completo empeño en cada caso sea este mayor o menor, y sus puertas estuvieron siempre abiertas para mi” Dijo Dvir. El Profesor Pikarsky recitó una de las bendiciones para Dvir y Orly el día de su boda bajo la Chuppah.

Hoy en día Dvir camina con ayuda de un bastón, recibe tratamientos diario y espera que una próxima cirugía desarrollada en Hadassah le ayude a resolver algunos de los problemas persistentes que tiene.

Dvir envía su amor y bendiciones a los hombres y mujeres que trabajan en Hadassah que lo ayudaron incluso antes de conocerlo.