En la foto: Hadassah abre un centro de FQ en Gaza en 201

Especialistas en el tratamiento de Fibrosis Quística (FQ) de Hadassah están aprovechando sus conocimientos para ayudar a personas que padecen de esta condición en países de bajos recursos, aplicando e implementando las mejores técnicas.

Los médicos de Hadassah explican que, las personas que viven en países de bajos recursos y padecen de   FQ, tienden a tener un peor resultado clínico que aquellos que habitan en áreas en mejores condiciones. Ya que se diagnostican a una edad posterior y en ese momento presentan una función pulmonar más delicada y un estado nutricional más afectado (no solo por la dieta mal equilibrada de los niños, sino también debido a la mala absorción de nutrientes que es característica de los pacientes que padecen de FQ.) La guía especializada en el cuidado de pacientes con FQ está específicamente orientada a países desarrollados haciendo difícil su ejecución en otros países de escasos recursos.

Los médicos de Hadassah informan: “en base a la experiencia que hemos tenido en el cuidado de pacientes palestinos que viven en Cisjordania y Gaza, y nuestra participación en proyectos en países con recursos limitados en América del Sur y Europa del Este, creemos que las estrategias de tratamiento para la FQ, pueden ser adaptadas para mejorar la longevidad y calidad de vida de los pacientes que viven en países pobres.” Las mejoras, se basan en el diagnostico precoz, el tratamiento en centros especializados de FQ, la optimización nutricional, los tratamientos de depuración de las vías respiratorias y el control de infecciones del sistemas de administración de fármacos.

El diagnostico temprano, señalan los especialistas, puede lograrse a través de campañas de concientización dirigidas a la comunidad médica y al publico en general.

Los autores enfatizan que el cumplimiento, es también una variable importante. Una vez diagnosticados, el paciente debe ser referido a un centro multidisciplinario de FQ en el que pueda ser atendido por cuando menos un médico, una enfermera, un dietista y un fisioterapeuta con experiencia en el tema. Hadassaha colaboró para establecer un Centro en Gaza, Uruguay y Chile.

Al enfatizar el valor de los centros de FQ integrales, los autores señalan que en estos centros, el personal comparte las mismas etnias, origen y mismo contexto cultural que sus pacientes. Se puede superar muchos desafíos del cumplimiento del paciente ofreciendo cuidado empático y culturalmente apropiado. Los autores advierten, sin embargo, que “sigue habiendo una brecha sustancial entre los países ricos y pobres en recursos donde los costos de los medicamentos recaen sobre la familia del paciente. El enfoque que hemos detallado no iguala las disparidades de salud entre países ricos y pobres, sino que avanza el objetivo de una atención sanitaria equitativa como un derecho humano”.

Al mismo tiempo, afirman que: “el verdadero avance en el enfrentamiento de la FQ sólo ocurrirá cuando los que la padecen, sin importar dónde vivan, puedan esperar alcanzar una esperanza de vida y una calidad de vida normal.”