Huyendo de la carnicería de la guerra civil de su país, una madre siria superó sus temores sobre Israel y llevó a su bebé de 18 meses, gravemente enfermo, al Hospital Hadassah Ein Kerem, donde sus especialistas en corazón salvaron la vida de su hijo.
Como informó el Canal 12 de Israel: «Mientras estaba embarazada, con una niña dejada atrás, huyó de la guerra civil en Siria y vagó de un hospital a otro, hasta llegar a Jordania. Pero incluso allí, los médicos no pudieron salvar a su hijo enfermo. La salvación en realidad vino de Hadassah Ein Kerem en Jerusalén. La semana pasada el agotador viaje terminó con exaltación ”.
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