Niños provenientes de la República Norte Rusa llamada Chuvashia que padecen de una extraña y fatal enfermedad de origen genético llamada “enfermedad de los huesos de mármol” o osteoporosis, han llegado a Israel para recibir tratamiento en el departamento de Hematología Pediátrica dentro del Centro Médico Hadassah.

Kirie, el nieto de Svetlana Izozsimova, se estaba muriendo. El pequeño había sido diagnosticado de osteoporosis en el año 2012. Le habían dicho que iba a perder la vista y el oído con posibilidades de que la forma de su cráneo pudiera deformarse. Los médicos en Rusia no podían ofrecerle ningún tipo de tratamiento y le habían informado a Svetlana que esta enfermedad podía ocasionar una terrible muerte.

Svetlana es una mujer que se dedica a la limpieza, proveniente de Cheboksary una ciudad que cuenta con 400,000 habitantes en el norte de Rusia. Ella se reusaba a darse por vencida. Amaba demasiado a su nieto. Investigando en Internet se enteró de que Hadassah trataba a pacientes que padecían de osteoporosis, en su mayoría niños árabes provenientes de Hebron. Decidió escribirle a la Dra. Polina Stepensky que forma parte del grupo de Hematólogos del departamento de pediatría dentro del Centro Médico Hadassah. Se sorprendió mucho al recibir una carta de respuesta inmediatamente escrita en ruso. Resulta que la Dra. Stepensky emigro a Israel tiempo atrás por lo que el idioma no era un problema.

Svetlana juntó el dinero necesario para llevar a Kirill a Hadassah. Iban a tener que permanecer ahí un año. En ese momento Kirill ya había perdió la vista, sin embargo, un trasplante de médula ósea podría permitir que el niño no perdiera la vida. Kirill fue atendido por la Dra. Stepensky y comenzó a mejorar después del trasplante.

Las buenas noticias llegaron a Rusia en donde uno de cada 4,000 recien nacidos padece de la mutación genética causante de osteoporosis. Por esta razón, otros padres de familia al enterarse de la noticia sintieron ganas de traer a sus hijos a Hadassah antes de que la situación se complicara.

Se recaudaron fondos localmente con ayuda de una estación en TV con la que se logro juntar la cantidad suficiente para enviar a los niños a ser tratados en Hadassah.

Hasta el momento, dentro de Hadassah se han atendido a 14 niños rusos, salvándoles de perder la vista y ofreciéndoles la oportunidad de vivir vidas normales.

Esta es una historia con final feliz. Kirill actualmente de 5 años regresó a Hadassah para un chequeo después de dos años de haber sido dado de alta en el que se obtuvieron increíbles pronósticos. Svetlana y el resto de su familia están muy felices tras las positivas noticias.

 

Lee el artículo completo en la publicación de Jerusalén sobre el trabajo de Hadassah con niños rusos: http://www.jpost.com/Opinion/The-Human-Spirit-Osteopetrosis-and-our-little-Israel-446757

Visualiza este video para ver el trabajo que realiza Hadassah salvando a niños que padecen de osteoporosis.