A través de una innovadora técnica de mapeo cerebral, los especialistas de neuropsiquiatría de la Organización Médica Hadassah han identificado un proceso cognitivo que tiene importantes implicaciones para comprender la desorientación que sufren los pacientes con Alzheimer.

Los hallazgos de Hadassah han sido publicados en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences de Estados Unidos (PNAS).

Utilizando imágenes de alta resolución sobre la resonancia magnética funcional (MRI), los neurocientíficos liderados por el Dr. Shahar Arzy, Director del Laboratorio Computacional Neuropsiquiatría de Hadassah, descubrieron que el cerebro humano tiene un sistema muy ordenado que gestiona la «orientación» – la función cerebral que nos permite saber dónde nos encontramos en tiempo, espacio y relación social. Este sistema de orientación es el que permite a un individuo desarrollar una representación interna de su mundo externo.

Investigadores de Hadassah también descubrieron que este sistema de orientación basado en reconocer a otros individuos en tiempo, espacio y entorno social concreto, se superpone a otro sistema llamado «piloto automático».

«Suponemos que la enfermedad del Alzheimer es un trastorno de orientación, donde las personas pierden su sentido en los mapas cognitivos de la memoria y dejan de reconocer los lugares y la gente de su entorno», relata el Dr. Arzy «. Por otra parte, se sabe que el “piloto automático” superpuesto al sistema de orientación es la red que perturba a la enfermedad del Alzheimer «.

El equipo del Dr. Arzy registró la función cerebral de 16 individuos, donde comparó su distancia subjetiva con diferentes lugares, acontecimientos y personas. Cuando los investigadores analizaron los resultados, vieron que un conjunto de estructuras dentro del cerebro se activaron en relación a la orientación en el espacio, el tiempo y las personas. Un patrón de actividad particular fue provocado en el cerebro de cada persona. Las activaciones estaban cerca unas de otras y parcialmente superpuestas a los vínculos relacionados con el espacio, el tiempo y las relaciones sociales. En ese momento, la actividad se superpuso con el “piloto automático”.

Dr. Arzy informa que su equipo está trabajando para desarrollar nuevas pruebas computacionales y exámenes de neuroimagen funcional para establecer un diagnóstico precoz sobre la enfermedad del Alzheimer. Actualmente, el Dr. Arzy señala que no hay una comprensión exacta de la patología principal de la enfermedad de Alzheimer. Nadie ha sido capaz de dilucidar el mecanismo neurocognitivo que sustenta la pérdida funcional variable que afecta a las personas con esta enfermedad. En consecuencia, dice, «Cuando nosotros, los neurólogos diagnosticamos la enfermedad, ya es demasiado tarde para tratarla con eficacia. Sin embargo, nuestros esfuerzos nos permitirán diagnosticar la enfermedad de Alzheimer mucho antes para luego ser capaces de comenzar a tratarla con eficacia».