Naor Shalev Ben- Ezra estaba andando en su bicicleta con su hermano menor el 12 de Octubre. Iban a pasar a visitar a su abuelita (quien aún no sabe que fue lo que le sucedió) en la calle 16 de Pisgat Zeev. Al mismo tiempo, dos primos Ahmed y Hassan Manasra quienes viven en el barrio contiguo a Beit Hanina salieron de casa con la intención de apuñalar israelíes. Primero atacaron a un muchacho de 21 años de edad a quien hirieron gravemente, posteriormente se toparon con Naor a quien apuñalaron también. Uno de los cuchillos perforo la arteria subclavia, la cual se encarga de transportar la sangre de la aorta al brazo y al cerebro. Los médicos que trataron de ayudar no fueron capaces de detener la hemorragia.   

Cuando Naor, de casi 13 años, llego cerca del Monte Scopus, era prácticamente dado por muerto según los miembros del equipo de la ambulancia. Su familia recibió las condolencias, el equipo de relaciones públicas en el hospital, recibió numerosas peticiones de la prensa en donde se les pedía que confirmaran la muerte del  muchacho. Pero en el Monte Scopus, el equipo de Hadassah, encontró señales de vida. “Su pulso era de 20-30, y no podíamos medir su presión arterial” dijo el Dr. Yoachim Shiffman, jefe de anestesióloga en el Monte Scopus.

Al principio no vimos el origen del sangrado. Lo volteamos boca abajo y la sangre comenzó a chorrear desde su arteria subclavia. Coloqué mis dedos para detener el sangrado” Durante 15 minutos, el anestesiólogo mantuvo sus dedos controlando la hemorragia, profundamente en la arteria. El equipo intensificó la presión arterial con el uso de medicamentos y productos sanguíneos. Un amigo y compañero de clase de Shiffman, de nombre Achmed Eid venía de camino listo para entrar en cirugía. El jefe de enfermeras Ruven Gelfond quien dirigía las salas de operaciones exitosas de Israel en Haití estaba a cargo, Naor todavía estaba vivo.

En Hadassah Ein Krem la cirujano vascular Ina Akopnick iba de camino de regreso a casa, egresada del instituto Médico de Odessa, Akopnick hizo alía en 1990 y ha trabajado en Hadassah desde entonces. “Ya estaba a la mitad del camino a casa cuando recibí la llamada para venir urgentemente al Monte Scopus. Tuve que decidir entre ir de regreso a Ein Kerem a recoger mis gafas con lupas de aumento quirúrgicas o si encaminarse directo hacia el Monte Scopus, soy una muy rápida y agresiva conductora y pude llegar al Monte Scopus en 15 minutos, conseguí que alguien me hiciera el favor de traerme mis lentes” Naor todavía estaba vivo, el profesor Eid abrió la cavidad torácica. Ina tuvo que suturar la arteria truncada “He hecho muchos transplantes arteriales, pero con un niño que esta en peligro de desangre, la presión es muy grande”.

Ina y el profesor Eid terminaron su trabajo, descubriendo que Naor había soportado y seguía vivo, todo estaba funcionando el muchacho fue llevado al área de cuidados intensivos en donde fue despertado poco a poco por los miembros del equipo.

Naor pronto volverá a la escuela y en dos semanas hará su Bar Mitzva.

Esto es un milagro, un milagro de Hanukkah.Para Hanukkah, el equipo de pediatría de Hadassah patrocinó un día en el Cinema City de Jerusalem con películas, payasos médicos y la iluminación de las velas, después de todo, el nombre de la fiesta dice “Hágase la luz”. Un milagro de Hanukkah que pertenece a todos en Hadassah.