Los investigadores encontraron disparidades significativas entre pacientes masculinos y femeninos, incluso entre aquellos que informaron niveles idénticos de dolor.

Las mujeres tienen menos probabilidades de recibir analgésicos que los hombres, según un estudio de casi 22.000 pacientes de salas de emergencia en los Estados Unidos e Israel.

Los investigadores encontraron disparidades significativas entre pacientes masculinos y femeninos, incluso entre aquellos que informaron niveles idénticos de dolor.

Los hombres tenían más probabilidades de recibir medicamentos para el dolor, incluso si estaban siendo tratados por médicas.

El estudio concluyó que el problema del sesgo de género en el alivio del dolor es sistémico y que persiste independientemente de la edad del paciente, el nivel de dolor, el proveedor de atención médica o el género del médico.

“En ambos países [EE. UU. e Israel], encontramos que los médicos tienen entre un 15 y un 20 % menos de probabilidades de recetar analgésicos a mujeres que a hombres”, afirma el equipo de investigación en un artículo titulado “Sesgo sexual en las decisiones sobre el manejo del dolor”, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

“El tratamiento adecuado del dolor es fundamental para la salud física y mental de los pacientes. Por lo tanto, es esencial que los proveedores de atención médica extiendan el tratamiento apropiado a todos y cada uno de los pacientes que sufren dolor.

“Aquí nos basamos en hallazgos que muestran que debido a los estereotipos psicológicos, el dolor de las mujeres tiende a juzgarse como menos intenso que el de los hombres”.

El equipo de investigación, con sede en el Centro Médico Hadassah de la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Ben-Gurion (ambas en Israel) y la Universidad de Missouri y la Universidad Marshall en los Estados Unidos, analizó las notas de alta electrónicas de 21.851 pacientes tratados en salas de emergencias en ambos países.

Intervenciones políticas urgentes

Como resultado del estudio, el equipo está pidiendo “intervenciones políticas urgentes” para abordar este sesgo y garantizar un tratamiento igualitario del dolor.

“Nuestra investigación revela un sesgo preocupante en cómo se percibe y se trata el dolor de las mujeres en los entornos de atención de emergencia”, dijo la profesora Shoham Choshen-Hillel de la Universidad Hebrea, quien dirigió el estudio.

“Este tratamiento insuficiente del dolor de las pacientes femeninas podría tener graves implicaciones para los resultados de salud de las mujeres, lo que podría llevar a tiempos de recuperación más largos, complicaciones o condiciones de dolor crónico”.

Ella dice que se deben establecer programas para capacitar a los profesionales de la salud para reconocer y contrarrestar los sesgos sexuales.

Los protocolos de manejo del dolor deben revisarse y estandarizarse para garantizar un tratamiento justo y adecuado para todos los pacientes.

El estudio también encontró que las pacientes femeninas permanecen, en promedio, 30 minutos más que los hombres en el departamento de emergencias, probablemente porque sus quejas se toman menos en serio y no se las trata como una prioridad.

Las enfermeras de triaje tienen un 10% menos de probabilidades de registrar una puntuación de dolor en pacientes mujeres, tal vez porque es menos probable que se tomen en serio el dolor de las mujeres.

Y en un experimento controlado, 109 enfermeras calificaron el dolor informado como menos intenso si creían que el paciente era mujer en lugar de hombre.

Artículo escrito por: John Jeffay

Para Israel21C