La fibrosis quística es una enfermedad que afecta a toda la población, independientemente de su género, edad , etnicidad y religión. Sin embargo, la búsqueda para una cura y el desarrollo de mejores opciones de tratamiento, puedan ayudar de manera involuntaria a cambiar el rumbo de la política en el Medio Oriente.
La simple realidad es que Israel ofrece esperanza a los pacientes con fibrosis quística en Gaza, y el servicio médico ofrece las mejores opciones para reafirmar que la esperanza está en el Hospital Hadassah de Jerusalén, el único hospital en el Medio Oriente que ha sido nominado a un Premio Nobel.
Uno de los mayores obstáculos que enfrentan estos pacientes no tiene nada que ver con la progresión de este desorden genético incurable, pero el tiempo que se pierde en la negociación de control, es otro aspecto de la realidad política que vivimos en esta región del mundo.
Vale la pena la espera, a pesar de que la solución para tratar éste bloqueo no deja de ser crítico para encontrar la cura de este desorden que ocasiona daño a los pulmones y sistema digestivo.
Hadassah tiene a unos de los mejores especialistas en FQ, principalmente el Prof. Eitan Kerem, director de pediatría en el Hospital Hadassah y director de la clínica de fibrosis quística en el campus de Monte Scopus.
El Prof. Kerem ha apoyado la participación con la comunidad palestina desde hace tiempo, creyendo que la medicina es uno de los puentes más efectivos para lograr la paz. Esto cuadra muy bien con la filosofía de Hadassah, la cual construyó su reputación como una institución dedicada a la sanación, enseñanza e investigación sin importar quiénes son los pacientes. Cualquier otra marca de identificación, se deja en a puerta del hospital.
Con la urgencia del Prof. Kerem y con el apoyo de Hadassah y otras agencias como el Centro Peres para la Paz, doctores palestinos y equipo médico, están siendo entrenados en Israel para que puedan implementar lo que han aprendido en Gaza y Cisjordania. Mucho de esto está siendo financiado por el Proyecto Rozana*.
Muchos trabajadores de salud están reacios a anunciar de manera pública su asociación con Hadassah, pero están muy agradecidos con el hospital que está cambiando el paradigma de la salud en el enclave costero. No se equivoquen; la relación del Proyecto Rozana y Hadassah tiene como objetivo salvar vidas y las familias y amigos agradecidos están al tanto de esto y saben a quién agradecer.
El Proyecto Rozana, a través de Hadassah Australia, ofrece recursos para aquellos médicos que quieren atender una conferencia internacional de tres días acerca de enfermedades crónicas pediátricas, discapacidades, y el desarrollo humano en Jerusalén. También los apoya en la participación de la Conferencia Europea de FQ en Bruselas éste mes.
El Dr. Mahmoud Shamali, quien practica en el Hospital Pediátrico Eldora en Gaza, ha estado visitando Hadassah cada vez que puede para aprender a aliviar el sufrimiento de sus pacientes. Él discute sus casos con sus colegas israelíes en Hadassah y éste desarrollo profesional está haciendo una gran diferencia para los niños de Gaza. Las estadísticas que enfrenta en Dr. Shamali son sobrias; Uno de 30 palestinos es portador de FQ y la enfermedad aparece en uno de 5,000 nacimientos.
El Dr. Shamali dijo: “Si los israelíes y los palestinos son pacientes en un mismo cuarto, hablan juntos y se ocupan de ellos mismos como humanos. Nosotros no queremos el terror, necesitamos la paz. En todo el mundo árabe, excepto a lo mejor en los estados del Golfo, no existe ningún centro que se especialice en FQ. Los israelíes me ayudan a mi y ayudan a nuestros niños enfermos”.
El Dr. Shamali conoció a algunos miembros de Hadassah Internacional durante la conferencia anual de Hadassah Internacional en el mes de mayo. El punto de reunión informal era el jardín de sanación en Monte Scopus, otro proyecto australiano exitoso y financiado.
Mientras que el progreso hacia la paz continua, comúnmente es una cuestión de pasos para el destino final. El Prof. Kerem fue un elemento clave en establecer una clínica de fibrosis quística en el Hospital para niños Al-Durrah en la ciudad de Gaza.
Sus huellas están por todos lados, a pesar de que el eminente especialista nunca ha estado ahí.
El Prof. Kerem todavía recuera la primer vez que uno grupo médico de Gaza llegó a Israel para entrenar en Hadassah. Su primer parada fue Netanya, donde pasaron varias semanas en cursos intensivo de Hebreo para así poder facilitar la comunicación entre los equipos médicos israelíes y palestinos.
“Actualmente me arrepiento de que no tenía una cámara conmigo para fotografiar sus caras el día que legaron a Israel. Parecía que estaban entrando a la boca del dragón. Lo único que sabían de Israel en ese momento era que éramos asesinos y que especialmente nos gustaba matar a mujeres y niños inocentes. De pronto entraron a Hadassah y vieron que la mitad de nuestros pacientes eran palestinos; estaban completamente en shock”.∞÷æctor de Pediatraedan implementar lo que han aprendido en Gaza el Centro Peres irector de Pediatr
Uno de los miembros de ese primer grupo fue el Dr. Shamali. El resto, ya es historia.
*El Proyecto Rozana es un proyecto de Hadassah Australia que ofrece entrenamiento a los trabajadores de salud palestinos, para que puedan regresar a construir una capacidad de salud en sus propias comunidades y puedan ofrecer una dotación superior a los niños palestinos que están enfermos y puedan continuar con el tratamiento en la unidad de cuidados intensivos pediátrica.