Encontraron a “Rami”, de solo unos cuántos días de nacido dentro de una caja en una calle en la ciudad de Belén, alguien lo llevó a la Guardería Belén, un orfanato cercano. Tenía un grave problema cardíaco de nacimiento y fue llevado al Hospital Hadassah Ein Kerem para que le hicieran una cirugía que le salvó la vida. Ahora se encuentra en recuperación en la Unidad Pediátrica de Terapia Intensiva. (UPTI).
Las monjas de la guardería primero llevaron al bebé al Hospital de Bebés Caritas de Belén donde los médicos le diagnosticaron una coartación de la aorta (un angostamiento del conducto sanguíneo mayor que lleva la sangre del corazón a todo el cuerpo). Sin una cirugía correctiva era seguro que moriría.
“Recibí una llamada del cardiólogo y le dijimos que buscaríamos un espacio lo antes posible,” comenta el Dr. Eldad Erez, el cirujano cardiotorácico pediátrico de Hadassah. “El tamaño del corazón de un recién nacido es del tamaño de su puño,” explica. “Planeamos la cirugía de inmediato y tratamos de ser lo más precisos posibles.”
El Dr. Erez comenta que después de una cirugía exitosa, las posibilidades de recuperación de Rami son excelentes. Y agrega: “Soy padre de cuatro niños; como padre, me siento especialmente feliz de que un niño que ha comenzado su vida con dos obstáculos, el abandono y un defecto congenial del corazón, tenga la oportunidad de llevar una vida buena y normal.”
Si desea ayudar visite el sitio http://www.hadassahinternational.org/page.asp?id=152