«Quizás más que nunca en estos tiempos complicados, conectarse con los pacientes es muy importante«, dice el profesor Alon Hershko, director del Departamento de Medicina Interna del Hospital Hadassah Ein Kerem.
El profesor Hershko participa diariamente en el tratamiento de pacientes con COVID-19. Para garantizar que haya una conexión personal entre el personal del hospital y los pacientes a pesar de las precauciones necesarias para tratar a las personas con el virus, el profesor Hershko ha pedido a sus equipos de atención médica que coloquen fotos sonrientes de ellos en su ropa protectora. De esta manera, los pacientes no solo sienten más una conexión humana, sino que también pueden identificar los rostros detrás de las máscaras.
«Esto definitivamente ayuda a hacer que la experiencia sea más personal cuando un médico o una enfermera ingresan a las habitaciones de los pacientes para controlarlos, administrarles un tratamiento o proporcionarles una actualización sobre su condición», dice el profesor Hershko. “Estos pacientes están aquí solos, lejos de todo lo que aman y necesitan. Su conexión es con nosotros, y todos debemos lucir nuestra mejor sonrisa «.
El profesor Hershko se sorprendió recientemente al recibir una carta del rabino Aaron Teitelbaum, el jefe de Satmar Hassidim con sede en Nueva York, agradeciéndole la atención personal que los pacientes han recibido en Hadassah. Entre los pacientes que el Prof. Hershko y su equipo han salvado se encuentra el principal rabino israelí, Yitzchok Tuvia Weiss, que había contraído el coronavirus.
Atribuyendo el éxito de Hadassah en el tratamiento de pacientes con COVID-19 a las numerosas consultas entre los miembros del personal, el profesor Hershko enfatiza: «Intercambiamos ideas constantemente. La administración, los médicos y las enfermeras están trabajando juntos ”.
Nacido en el Hospital Hadassah en 1965, el Prof. Hershko tiene profundas raíces de Hadassah. Su padre, Chaim Hershko, era profesor de hematología en Hadassah. Su hermana, la profesora Dorith Shaham, dirige el Centro de Imágenes Torácicas de Hadassah. Su esposa, la dermatóloga Klilah Hershko, estudió en Hadassah, y su hija Anat es interna en el hospital.
El profesor Hershko, presidente de la Asociación Israelí de Alergia e Inmunología Clínica, ha instado a los pacientes con asma y otras enfermedades graves, así como a las personas alérgicas, a no evitar el tratamiento debido a la pandemia de COVID-19. «Necesitan recibir un tratamiento regular sin cambios en su rutina», dice.
