
Un nuevo estudio de la Organización Médica Hadassah, que examinó el impacto del «nudo verdadero» del cordón umbilical —una complicación poco frecuente en la que el cordón forma un nudo que puede apretarse y restringir el flujo sanguíneo al feto—, ha descubierto que esta afección es un fuerte indicador de muertes perinatales.
El estudio fue dirigido por el profesor Shay Porat y los doctores Doron Kabiri y Gilad Karavani, del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Ein Kerem de Hadassah en Jerusalén. Publicaron sus hallazgos en la prestigiosa revista Archives of Gynecology and Obstetrics.
Los investigadores de la HMO examinaron datos de 139.458 partos entre 2003 y 2017. De estos, el 0,26 % presentó un nudo verdadero y formó el grupo de estudio, mientras que el 99,74 % restante sirvió como grupo de control. Se observó que los fetos masculinos, los cordones umbilicales más largos y factores de riesgo maternos como la diabetes y el tabaquismo eran más comunes en el grupo con nudos verdaderos.
El análisis de los datos mostró tasas mucho más altas de resultados desfavorables en los casos de nudos verdaderos, incluyendo puntuaciones de Apgar más bajas y más ingresos en la UCI neonatal. Se observó que la adición de múltiples asas de cordón a un nudo verdadero aumentaba aún más estos riesgos.
Lo más significativo es que las tasas de mortalidad perinatal fueron significativamente más altas en los casos de nudo verdadero, alcanzando casi uno de cada 20 (4,7 %), en comparación con uno de cada 500 (0,2 %) cuando no existía.
El estudio sugiere que la detección temprana, aunque difícil, y la monitorización estrecha podrían ayudar a mitigar estos riesgos, especialmente si hay múltiples asas. En algunos casos, el parto antes de las 37 semanas podría prevenir complicaciones.
Lea el estudio completo en los Archivos de Ginecología y Obstetricia.