Tovah, de 43 años, no pudo encontrar al hombre adecuado. Había dedicado su vida a su pequeña organización sin fines de lucro y se dio cuenta de que su reloj biológico para tener un bebé estaba en marcha. Ella tomó la decisión, al igual que muchas mujeres solteras, de tener un hijo por su cuenta, un procedimiento que está cubierto por los servicios de salud en Israel. No obstante, los resultados de su prueba fueron decepcionantes.
“Mi médico me dijo que tengo óvulos viejos y que las posibilidades de concebir son mínimas”, dice ella. Aún así, ella lo está intentando.
Pero, ¿y si de alguna manera los médicos pudieran reducir a la mitad o incluso revertir el envejecimiento de los óvulos? Los investigadores de la Organización Médica Hadassah lo están intentando.
Durante los últimos 20 a 30 años, los científicos han sabido que los cambios en la heterocromatina, una forma de ADN compactada, afectan la maduración de los ovocitos.
El equipo de Hadassah descubrió que usando un medicamento antiviral, podían prevenir este daño a los huevos. Hasta ahora, su trabajo se ha centrado en ovocitos humanos y de ratón. Los resultados se acaban de publicar en Aging Cell.
El jefe de fertilidad de Hadassah, el Prof. Hananel Holzer, es cautelosamente optimista. “No creo que sea una droga mágica con la que una mujer de 40 o 45 años se tome la medicación y ‘bum’, tiene 20”, dice. “Sin embargo, si se encuentra clínicamente útil, nos ayudará a aumentar el éxito del tratamiento de fertilidad para mujeres de mayor edad”.