El sábado pasado, una madre ucraniana llevó a su pequeño Alex de dos años y medio a la clínica médica en el centro de refugiados en Przemyśl, Polonia. “Habían escapado de Kharkiv, la ciudad más fuertemente bombardeada en el este de Ucrania, a 1000 kilómetros de la frontera con Polonia”, relata el Dr. Mohamad Hadhud, pediatra de la Misión Humanitaria de la Organización Médica Hadassah que dirige la clínica allí.
Alex, explica el Dr. Hadhud, recientemente se sometió a tres cirugías abdominales debido a obstrucciones intestinales. Su equipo quirúrgico ucraniano estaba realizando la cuarta operación cuando la ciudad fue bombardeada y tuvieron que interrumpir el procedimiento y cerrarlo.
AYUDA AL EQUIPO MÉDICO DE HADASSAH A CONTINUAR SU OBRA SAGRADA EN POLONIA
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Al examinar al niño pequeño, el personal médico de Hadassah vio que sus cirujanos habían creado un estoma, una pequeña abertura en la superficie de su abdomen, que desviaba el flujo de heces del intestino hacia una bolsa de estoma, que generalmente se une al abdomen. Pero, explica el Dr. Hadhud, «la bolsa del estoma se dislocó y su contenido explotó por toda el área». El equipo médico lo limpió, colocó los intestinos protuberantes en su lugar y estabilizó la situación hasta que Alex pudo recibir la operación que necesitaba.