Los pasillos del Hopsital Hadassah, Ein Kerem, relatan la historia de la Ciudad de Jerusalén, así como la de personas. Mi historia comienza en los pasillos de Hadassah y continua en la practica de enfermería que realizo en la unidad de maternidad.

Un sin fin de momentos especiales, han ocurrido en estos pasillos. Mi madre, que ttrabajó como partera en Hadassah, me cargo por estos pasillos desde el día de mi nacimiento. Completé mi Servicio Nacional en Hadassah y me gradué de la Escuela de Enfermería Henrietta Szold de Hadassah. Después estuve tres años de tratamiento contra el cáncer y rehabilitación. Todos estos momentos ocurrieron en los pasillos de Hadassah.

En una mañana soleada en Julio de 2015, otro increíble suceso, se unió a la lista. Cuando fui diagnosticada con cáncer hace 5 años, yo siempre fui muy positiva sobre mi recuperación. Yo soñaba, rezaba y esperaba tener el mejor resultado posible. Pero en mis sueños más duros, no pude imaginar el momento en que me volvería a poner mi uniforme de enfermera y recorrer los pasillos de Hadassah como miembro del personal. Durante todos estos años de visitar Hadassah como paciente, no pude imaginarme tener la suerte de volver a tratar a los necesitados parecía como una “Mision Imposible”.

Pero en esa hermosa mañana de verano de Julio de 2015, ¡No resultó tan imposible después de todo!

En el mismo Hadassah donde yo nací, hace 30 años, donde mi vida fue salvada dos veces durante los tratamientos a los que fui sometida, en esos mismos pasillos, estaba dando mis primeros pasos como un orgulloso miembro de regreso del personal Hadassah.

Un capitulo de mi vida estaba cerrado y una nueva y emocionante etapa estaba comenzando. No sabemos qué nos depara el futuro. Tampoco sabemos que nos pasará en las próximas 24 horas. La energía que sentí esa milagrosa mañana de verano del 2015 en los pasillos de Hadassah será algo que nunca olvidaré por el resto de mi  vida.

Así que esta soy yo, mi nombre es Libbie Goldstein Stern, tengo 33 años de edad, estoy casada con un inglés y soy madre de dos princesas; soy enfermera, entrenadora de vida y una persona verdaderamente agradecida con Hadassah por mi recuperación como paciente de cáncer.

Espero que se unan a mi para futuros blogs donde estaré compartiendo, algunas de las historias que suceden en los pasillos de Hadassah.

-Enfermera Libbie.